Ya somos muchos los que hemos vivido de ir con el móvil en la mano en alto, esperando a mejorar la cobertura, para poder enviar un SMS o hacer una “perdida”.
Mucho ha llovido (aunque no tanto) desde que los dispositivos móviles cuentan con una red de datos. Hace tiempo, el hecho de acceder a un navegador con un móvil era, entre otras cosas, una tarea ardua y muy cara; el uso de datos implicaba un sobrecoste alarmante en nuestra factura telefónica.
La revolución tecnológica ha permitido saltar de la red del 3G, al 4G. Con una notable mejoría en la velocidad de conexión. Hace un año se comenzaba ya a hablar del 5G.
Una nueva red, más grande, más veloz y más potente.
El 5G es la evolución del 3g y 4G, por tanto no es una idea nueva. Es la mejora y ampliación de sus dos predecesoras, obteniendo mayor velocidad de conexión, mayor número de dispositivos conectados y menor latencia.
Esta mejora de la comunicación inalámbrica surge ante la necesidad de adaptarse a las nuevas exigencias tecnológicas.
Hoy en día consumimos un alto volumen de datos inalámbricos debido a las RRSS y plataformas de video. Esta demanda multimedia ha “obligado” a la estructura telefónica a ampliar y mejorar su espectro de conexión.
Aunque la idea ya está desarrollada y ya existen los primeros móviles que la soportan, así como las primeras compañías que la ofrecen, todavía no es el sistema de red de datos prioritaria instalada.
¿Qué diferencia hay entre el 5G y sus antecesoras?
Si comparamos cifras entre las redes 4G, 4G+ y 5G en términos de velocidad, estas dos primeras ofrecen unos 200 y 1200Mb/s frente a los 10000 Mb/s que otorga el 5G
Como en cualquier otra red, no son términos absolutos pues depende del acceso a la red (disponibilidad de ella o no en la zona, y tu propia operadora móvil).
Siguiendo en la línea de conexión, y solo como si en un sueño se tratara para los amantes de las descargas, el 5G podría aportar velocidades cercanas a los 20GB/s (descargarte 5 películas en caliad MicroHD, en tan solo 1 segundo).
Latencia:
La latencia es el tiempo necesario que tarda un paquete de datos en ser transmitido dentro de la red o el tiempo que tardan las acciones en la nube desde que se inician hasta que se finalizan.
Sin duda, es uno de los puntos más fuertes de esta nueva conexión. Respecto a las 2 anteriormente analizadas, ofrece una latencia de entre 1 a 2 milisegundos ( frente a 100 y 20 de las redes 4G y 4G+)
Si comparamos cifras entre las redes 4G, 4G+ y 5G en términos de velocidad, estas dos primeras ofrecen unos 200 y 1200Mb/s frente a los 10000 Mb/s que otorga el 5G
Como en cualquier otra red, no son términos absolutos pues depende del acceso a la red (disponibilidad de ella o no en la zona, y tu propia operadora móvil).
Siguiendo en la línea de conexión, y solo como si en un sueño se tratara para los amantes de las descargas, el 5G podría aportar velocidades cercanas a los 20GB/s (descargarte 5 películas en calidad MicroHD, en tan solo 1 segundo).
La latencia es el tiempo necesario que tarda un paquete de datos en ser transmitido dentro de la red o el tiempo que tardan las acciones en la nube desde que se inician hasta que se finalizan.
Sin duda, es uno de los puntos más fuertes de esta nueva conexión. Respecto a las 2 anteriormente analizadas, ofrece una latencia de entre 1 a 2 milisegundos ( frente a 100 y 20 de las redes 4G y 4G+)
Con esta latencia tan baja se pretende convertir la nube en una especie de disco duro externo portátil, en el que puedas acceder a los datos (fotos, videos, juegos…etc) como si estuvieras haciéndolo a través de un propio cable.
Aunque todavía queda un largo camino, no hay duda de que el 5G promete conectar todo y a todos de una manera nunca antes conocida. No obstante, tan solo el tiempo y el desarrollo y la implantación paulatina de esta nueva tecnología nos ofrecerá datos reales sobre las mejoras que conlleva.